La que fue denominada Villa Real entre los siglos XIII y XV es actualmente la quinta ciudad en población de Castilla-La Mancha, una de las 17 comunidades autónomas que conforman España.
Su centro histórico está delimitado por las “rondas”, una serie de calles encadenadas, de forma ovalada, coronadas al norte por la Puerta de Toledo, el único de los ocho accesos de la muralla medieval que ha conseguido llegar hasta nuestros días. De la misma muralla, que llegó a tener un perímetro de más de 4 kilómetros, son hoy visibles apenas 40 metros junto a la Ronda de la Mata.
El destacado legado histórico ciudadrealeño
La Catedral de Nuestra Señora del Prado y las iglesias de San Pedro y de Santiago son las indiscutibles joyas histórico-arquitectónicas de Ciudad Real. Los tres templos fueron construídos en estilo gótico, siendo el último el más antiguo. Destaca también la iglesia de la Merced, del siglo XVIII, cuyo interior contiene unas impresionantes pinturas murales barrocas.
Por lo que respecta a la arquitectura civil, merecen ser mencionados edificios como el clasicista Gran Casino o el palacio renacentista de Medrano. También, sin duda, la Casa del Arco: situada en la céntrica plaza Mayor, acogió en la Edad Media el primer ayuntamiento de Ciudad Real. En 2005 se instaló en su fachada un reloj carrillón con la figura autómata de Miguel de Cervantes, que sale al exterior del balcón a determinadas horas del día. Por lo que respecta al ayuntamiento actual, inaugurado en 1976 en la misma plaza, causó gran polémica entre los ciudadrealeños debido a su particular diseño.
Al ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha está dedicado uno de los museos de Ciudad Real, centrado en la famosa obra de Miguel de Cervantes. El paisaje museístico de la ciudad cuenta además con un palacete del siglo XV, la casa más antigua que se conserva, sede del Museo Municipal Manuel López-Villaseñor y que exhibe obra pictórica de este artista local.
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